Se calcula que aproximadamente 30% de la población mundial tiene algún grado de enfermedad venosa crónica. Se manifiesta por molestias en las piernas tales como cansancio, pesadez y dolor. Físicamente, por la presencia de varices, que según el grado se califican como telangiectasias o arañas vasculares, venas reticulares y varices tronculares. Se pueden acompañar de hinchazón (edema) en las piernas, cambios tróficos de la piel, como pueden ser eczemas, dermatitis ocre (piel oscura) o incluso úlceras de origen venoso.
Las varices no son exclusivamente un problema estético, sino la manifestación de una enfermedad que es capaz de deteriorar en forma significativa las piernas, disminuyendo la calidad de vida de los pacientes afectados.
Las enfermedades venosas incluyen:
–Telangiectasias y Venas reticulares
Son venas de pequeño calibre, menores de 1 mm de diámetro. Las venas reticulares miden entre 1 y 3 mm. Están ubicadas en la superficie de la piel y son de color rojo azulado. Las várices están ubicadas por debajo de la piel. Las telangiectasias popularmente reciben diversos nombres como: varículas, arañas vasculares, venas en estallido, vasitos etc. Generalmente no se relacionan con problemas estructurales del sistema venoso, siendo su principal interés la molestia estética que ocasionan. Sin embargo, deben estudiarse a fondo, ya que aproximadamente 17% de las personas que presentan estas lesiones tienen problemas de circulación similares a los que ocasionan las varices de gran calibre, trombosis y úlceras.
-Varices
Las varices son venas de más de 3mm de espesor y están ubicadas debajo de la piel, están dilatadas, tortuosas y fácilmente visibles. Es un trastorno del retorno venoso de los miembros inferiores debido generalmente a problemas en el funcionamiento de las válvulas venosas. En las personas con este problema la sangre en las venas circula en forma invertida (reflujo) cuando se encuentran de pie o sentados. Esto produce una sobrecarga de presión (hipertensión venosa) y alteraciones locales de flujo que dilatan progresivamente las venas haciendo que se conviertan más en almacén de sangre que en conducto para la misma. La presencia de varices de gran calibre es indicativa de enfermedad venosa progresiva.
Las posibles complicaciones de las varices son la varicoflebitis (inflamación y trombosis de una variz) y la varicorragia, que es una hemorragia que se produce al erosionarse la piel en una zona con una variz muy superficial subyacente. Es muy aparatosa y potencialmente grave.
-Úlcera Venosa
Una úlcera es una ruptura en la continuidad de la piel, causada por la insuficiencia del sistema venoso en un porcentaje alto de los casos. En realidad no es una enfermedad, sino el resultado final del aumento de presión venosa en las extremidades, que termina por alterar el correcto metabolismo de la piel y favorece su ulceración. Una vez que aparece la lesión trófica su cicatrización se hace muy difícil, necesitando con frecuencia meses para su correcta solución. Esto, evidentemente, conlleva una grave afectación de la calidad de vida.
El aumento de presión puede estar provocado por la presencia de varices, como ya se comentó con anterioridad, como por una insuficiencia o una obstrucción del sistema venoso profundo, que es el máximo responsable del retorno venoso. Por esto, es incorrecto el término común de “úlcera varicosa”. Habitualmente ocurren en el área del tobillo o la cara interna de la pierna y suelen ir precedidas por la aparición de eczemas y dermatitis ocre. Sin tratamiento del problema de circulación venosa que las produce no cicatrizan nunca o cicatrizan temporalmente para reaparecer una y otra vez.
-Trombosis Venosa
Uno de los problemas más temidos de las enfermedades circulatorias son las trombosis venosas. En personas que sufren períodos de inmovilidad tales como reposo postoperatorio, viajes largos en avión o coche, inmovilización post fracturas, etc., se pueden formar coágulos (trombos) en las venas de las piernas, ya que el retorno venoso se ralentiza en estas circunstancias, y la sangre remansada tiende a coagularse.
Estos coágulos pueden ocluir las venas principales, llamadas sistema venoso profundo (trombosis venosa profunda), o viajar hasta el corazón y el pulmón ocasionando una complicación grave llamada embolia pulmonar. Además de la inmovilidad, son factores de riesgo importantes la insuficiencia venosa en los miembros inferiores, las enfermedades tumorales y el consumo de anticonceptivos orales.
La principal manifestación de una trombosis venosa es la hinchazón súbita de una pierna asociado a dolor muscular.
Tratamiento: Todos los casos de insuficiencia venosa deben tratarse mediante compresión elástica, para favorecer el retorno venoso y compensar el exceso de presión venosa. Por otra parte, es conveniente tratar la causa, que en el caso de las varices es el defecto valvular y el reflujo que se produce. Para ello, se eliminan las venas afectadas, lo cual no tiene consecuencias negativas en el retorno, ya que éste se realiza en su mayoría por el sistema venoso profundo. Hay distintas formas de eliminar estas venas, pero básicamente se extirpan o se inutilizan. Esto último se realiza mediante láser o radiofrecuencia, que lo que hacen es “quemar” la vena, provocando una fibrosis de la misma. También se pueden esclerosar mediante la inyección de una sustancia irritante en forma de espuma, pero en venas de gran calibre y alta presión este método es menos efectivo.
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