Desde muy joven José Denis integra movimientos de solidaridad con Cuba y Venezuela.
“Nunca me he sentido extranjero en Cuba, siento que estoy en mi propio país”, afirma el joven nicaragüense José Denis Mejia, estudiante de quinto año de Medicina en Ciego de Ávila.
Érase un niño que, en lugar de querer ponerse la capa de Superman o imitar a otros héroes al estilo de las historietas de turno, soñaba con vestir una bata blanca de médico para cuidar y curar a las personas.
José Denis Mejia recuerda esa anécdota de su infancia y que cuando era pequeño padecía de asma y admiraba como los doctores lo ayudaban a él y a los demás.
Nacido en Matagalpa, Nicaragua, tiene hoy 26 años y va camino a hacer realidad su quimera infantil: cursa el Quinto Año de la carrera de Medicina en la Facultad de Ciencias Médicas “Doctor José Assef Yara”, de Ciego de Ávila.
“Terminé con 16 los estudios secundarios, había pasado varios cursos de Informática y comencé a trabajar llevando los registros electores. Decidí entonces irme a Managua y surgió la posibilidad de estudiar en el extranjero.
“Había diferentes opciones: Cuba, Rusia, China, Japón y Venezuela, pero me decidí por la primera porque siempre quise estudiar Medicina aquí, por la confianza plena que le tenemos los nicaragüenses a los médicos cubanos.”
Recuerda que estuvo entre los 55 muchachos y muchachas que, procedentes de todas las regiones de ese hermano país, fueron entrevistados para optar por una decena de plazas.
En el 2015 arriba a la Escuela Latinoamericana de Medicina (ELAM), donde cursó un año de preparatoria y el primer y segundo de la carrera, para después continuar estudios en Ciego de Ávila.
“Nunca me he sentido extranjero en Cuba, siento que estoy en mi propio país. Me han ayudado tanto maestros como amigos. Desde mi llegada estuve en contacto con el Instituto Cubano de Amistad de los Pueblos (ICAP), donde siempre me han apoyado, e igual ha sido en esta provincia.”
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Desde el principio de la pandemia de la COVID-19 en Cuba dio el paso al frente para combatirla. “En un primer momento mi familia, en especial Francisca, mi mamá, estaba asustaba, me decía que no estuviera en la calle.
“Poco a poco los fui convenciendo, aunque estuve alrededor de un mes haciendo pesquisas activas sin que ellos lo supieran. Tenía la voluntad y el deseo de colaborar, veía como los muchachos cubanos lo hacían y no podía quedarme cruzado de brazos.”
Así José Denis estuvo presente desde abril del 2020 en los pesquisajes en distintas áreas y consultorios del Consejo Popular Indalecio Montejo.
“En estos momentos no realizo pesquisas de manera activa, lo hago cuando me convocan para que los acompañen.”
Y es que los conocimientos de Informática que posee este joven le ha permitido también trabajar en la Facultad de Ciencias Médicas en la base de datos que recoge la información estadística sobre la COVID-19 en el territorio avileño.
Presidente durante el curso 2019-2020 de la brigada Che Guevara, conformada por alumnos extranjeros de esa alta casa de estudios avileños, José Denis siempre está presto a colaborar en cualquier tarea que sea necesaria como retribución a la solidaridad sin límites que ha recibido.
Si bien este muchacho de enigmáticos ojos azules tuvo bien claro desde niño que quería ser médico, no lo tiene igual con la especialidad a estudiar, pues cada vez que realiza una rotación por una, se enamora de ella.
No muy lejano está el día en que este joven, que se siente un cubano más, desande por caminos y comunidades de su querida Nicaragua, vistiendo la bata que soñó desde infante.