El espacio retroperitoneal es una zona situada en la cavidad abdominal, hacia su región posterior. Se encuentra delimitado por delante con el peritoneo parietal posterior, en relación con la superficie posterior del hígado, un segmento del duodeno, el páncreas y las porciones ascendente y descendente del colon. Por detrás contacta con la fascia que cubre los músculos de la zona lumbar. Su límite superior lo constituye el diafragma, y el inferior el suelo pélvico. Este espacio está limitado lateralmente por el borde externo de los músculos lumbares. Los tumores primarios del retroperitoneo representan un grupo infrecuente de neoplasias, pero variado e interesante.(1)
En 1820 Lobstein y Witzel denominaron a estas neoformaciones con el término de tumores retroperitoneales, en sustitución de los antiguos términos que las relacionaban con el sistema renoureteral, tales como tumores pararrenales, perirrenales o paranefríticos, yuxtaperitoneales o subperitoneales. El sarcoma es poco frecuente y representa alrededor de 1 % de todos los casos de cáncer en adultos. El tratamiento quirúrgico de estos tumores entraña un reto para el cirujano; generalmente tienen poca respuesta al tratamiento con quimioterapia y su índice de recurrencia local es alto.(1,2)
Los tumores retroperitoneales evolucionan de forma silenciosa; su tratamiento de elección es quirúrgico, con márgenes de sección libres de tumor.(2) Debido a que los sarcomas se forman en los tejidos de soporte y conexión del cuerpo, pueden aparecer en los músculos, y los tejidos graso, nervioso, linfático y óseo.(3)
El espacio retroperitoneal es uno de los sitios donde generalmente se localizan tumores. A pesar de su poca frecuencia, una tercera parte son sarcomas, cuyos tipos histológicos más frecuentes son el liposarcoma y el leiomiosarcoma.(4) La localización retroperitoneal implica que en la mayoría de los casos reportados el diagnóstico del sarcoma resulte difícil. Por ello el tratamiento se suele iniciar en un estadio avanzado de la enfermedad. La forma de presentación como tumor abdominal y con compresión local, de por sí hace pensar en una enfermedad de largo tiempo de evolución.(5)
Este tipo de tumor es infrecuente, y tanto su diagnóstico temprano como su tratamiento quirúrgico son complejos, motivo por el cual se presenta el caso de un paciente diagnosticado de sarcoma retroperitoneal gigante, forma exitosa en el Hospital Clínico Quirúrgico “Hermanos Ameijeiras”.
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