La colonoscopia es un procedimiento para observar en sus detalles la mucosa del colon e identificar pólipos, tumores, ulceraciones y sangrados, entre otras lesiones. De ahí la importancia de este examen en su diagnóstico y tratamiento, así como su valor pronóstico de la evolución de la enfermedad.(1,2)
Dentro de la endoscopia digestiva, esta técnica resulta compleja debido a las molestias y dolores abdominales que provoca. Para su realización es necesario anestesiar al paciente y con ello, evitar los riesgos de complicaciones debidas al dolor. El uso de anestesia facilita, a la vez, la ejecución correcta de la técnica para observar detalladamente toda la mucosa del colón.(1)
Entre las principales complicaciones de derivadas del uso de anestesia durante la colonoscopia están las reacciones adversas a medicamentos, como insuficiencia respiratoria aguda, paro cardiorrespiratorio y depresión neurológica.(1) Por ello, para aumentar los niveles de tolerancia de los pacientes a este examen, se han utilizado métodos tan variados como la relajación con música, acupuntura, hipnosis, y lubricación con aceite, entre otros.(1)
La acupuntura, surgida hace millones de años, se ha difundido por el mundo como parte de un sistema médico tradicional. La Organización Mundial de la Salud (OMS) la reconoce como una terapéutica eficaz, debido a su capacidad para suprimir el dolor.(3,4) La analgesia quirúrgica acupuntural se basa en la elevación del umbral del dolor mediante el estímulo acupuntural. Ello implica el bloqueo de la señal dolorosa originada durante el acto quirúrgico, y la imposibilidad de su paso hacia los centros nerviosos superiores, donde sería interpretada como dolor.(5,6)
Según Ramos Portuondo,(6) la analgesia quirúrgica acupuntural activa la inhibición del dolor mediante el llamado sistema de la analgesia, constituido por tres elementos. La sustancia gris periacueductal, las áreas periventriculares del mesencéfalo y de la parte superior de la protuberancia que rodean al acueducto de Silvio (contiguas a determinadas partes de los ventrículos tercero y cuarto). Las neuronas de estas regiones envían sus señales al núcleo magno del rafe (un fino núcleo situado en la línea media de las partes baja de la protuberancia y alta del bulbo), y, al núcleo reticular paragigantocelular, situado lateralmente en el bulbo. De estos núcleos las señales se trasmiten en dirección descendente hasta las columnas dorsolaterales de la médula espinal y llegan al complejo inhibidor del dolor, situado en las astas posteriores de la médula, en las láminas II y III, donde se encuentra la sustancia gelatinosa de Rolando. Esta, al ser excitada produce inhibición de la primera célula transmisora (célula T), en la cual se originan los haces espinotalámicos conductores del estímulo doloroso.
La primera operación en la que se empleó analgesia quirúrgica acupuntural fue una amigdalotomía, efectuada en China en el año 1958. Con posterioridad, se utilizó este tipo de analgesia en intervenciones quirúrgicas de cabeza, cuello, tórax, abdomen y extremidades.(6,7)
En la Habana se realizaron dos amigdalotomías con analgesia quirúrgica acupuntural en los años 1976 y 1977. En 1982, médicos vietnamitas realizaron 29 intervenciones con esa técnica en los hospitales “Dr. Luis Díaz Soto” y “Dr. Carlos J. Finlay”.(7) A estas siguieron una colecistectomía en el año 1984, y en 1985 una herniorrafia umbilical. En 1986 se hicieron dos intervenciones de catarata y dos herniorrafias con analgesia acupuntural en el Hospital Clínico Quirúrgico “Hermanos Ameijeiras”.(6)
El uso de la analgesia quirúrgica acupuntural se extendió por el país y en el año 1982 en el Hospital “Saturnino Lora” de Santiago de Cuba, se realizó la primera amigdalotomía con esta técnica. Después de 10 años se retomó en la realización de extracciones dentales, mastoplastias, extirpación de pólipos nasales, operaciones oftalmológicas, así como tiroidectomías por anestesiólogos del Hospital Militar Docente “Dr. Joaquín Castillo Duany”.(6) A partir de 2014, en el Centro Oftalmológico del Hospital General “Dr. Juan Bruno Zayas Alfonso” se realizaron variadas intervenciones con analgesia quirúrgica acupuntural en pacientes con diagnóstico de catarata, glaucoma, pterigión y otras afecciones oftalmológicas, con resultados satisfactorios.(7)
Según Pagola-Bérger(7) la analgesia quirúrgica acupuntural ofrece ventajas que facilitan su empleo. Se trata de una técnica sencilla y económica, con amplio margen de seguridad, ocasiona pocas alteraciones fisiológicas, posibilita que el paciente coopere activamente durante la operación y su recuperación es mejor y más rápida.
En el Hospital General “Dr. Juan Bruno Zayas Alfonso”, de Santiago de Cuba, se empleó la analgesia quirúrgica acupuntural en varias afecciones con buenos resultados. Por ello, a inicios de 2016 se introdujo esta técnica en la realización de la colonoscopia, previo consentimiento de los pacientes.
El uso de analgesia quirúrgica acupuntural en la práctica médica tiene resultados favorables, así como un alto grado de aceptación por pacientes y profesionales de la salud. En aquellos enfermos que presentan riesgos para el empleo de anestesia convencional, esta técnica ofrece beneficios indudables. No obstante, no se conocen informes recientes de sus resultados.
El objetivo de la presente investigación es evaluar la efectividad de la analgesia quirúrgica acupuntural en la realización de la colonoscopia en el Hospital General “Dr. Juan Bruno Zayas Alfonso” de Santiago de Cuba.
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