A las 8:24 de la mañana de este jueves Julia Estrada Noa caminaba oronda con el brazo encogido por el reparto Estrada, en la ciudad de Morón, con la primera dosis de Abdala avanzando en su torrente sanguíneo y con la felicidad hecha sonrisa debajo del nasobuco.
Será el ranchón de guano de su patio trasero la sala pos-vacunal donde esperarán quienes pertenecen a los Consultorios del Médico y la Enfermera de la Familia No. 4 y 5, y el sitio donde la doctora Yolexeys Caraballo Ramos permanece atenta a cualquier signo de alarma, con el stock de medicamentos de urgencia al alcance de su mano.
En el otro extremo, la Fábrica de Calentadores Solares Rensol trastrocaba su rutina y abría sus puertas al cargamento de vacunas a las 6:00 de la mañana, mientras las enfermeras Iliana Núñez Frankiz y Yaneisy Cruz respondían preguntas y calmaban tensiones. De cierto modo, hoy nada era normal en Morón, porque nunca antes un pinchazo había sido tan esperado.
Se supone que 100 personas pasarán cada día por cada uno de los puntos vacunatorios habilitados en esa ciudad y en un plazo de 10 días alrededor de 50 000 sujetos, mayores de 19 años, habrán recibido la primera dosis de Abdala y estaremos más cerca de la ansiada inmunidad.
En cinco días se concluyeron las labores logísticas y pudieron certificarse estos sitios, garantizándose en cada punto iluminación adecuada, ventilación, teléfonos, equipos de refrigeración para mantener la cadena de frío del inmunógeno, y espacios suficientes para el funcionamiento del salón de espera, la consulta médica, el área de vacunación y la sala pos-vacunal.
Cuando el pinchazo de arrancada marcaba el ritmo en Móron, ya en la cayería norte, este 30 de junio, 500 trabajadores del sector del turismo habían recibido la primera dosis de Abdala, de un total previsto de 5 000.
Yipsi González Borroto, jefa del Programa de Inmunización en Ciego de Ávila, explicó que finalizado este proceso se creará un vacunatorio centralizado para recuperar a quienes salieron de la categoría de contactos de casos positivos y sospechosos a la COVID-19.
“Se visitará el hogar de ancianos y las casas de las personas encamadas, a quienes se le aplicará ahí el inmunógeno, según el levantamiento llevado a cabo por equipos de trabajo liderados, desde cada área de salud, por el responsable del Programa de Inmunización”.
Del universo de 50 000 personas a vacunar se excluyen las embarazadas, las madres en período de lactancia, los alérgicos al Tiomersal y quienes tengan enfermedades crónicas descompensadas. El esquema continuará con la segunda dosis a los 14 días y la tercera a los 28.
Con anterioridad se ha informado que los alérgicos a esta sustancia serán inmunizados con dos dosis de Soberana 02 y una tercera de Soberana Plus, que servirá de refuerzo; mientras que los convalecientes de la enfermedad recibirán solo una dosis de este último inmunógeno.
Se espera que al inicio del mes de agosto Morón haya culminado con éxito la intervención y con esta experiencia se avanzará, de manera gradual y escalonada, al municipio cabecera y a otros territorios de la provincia.
Que nadie piense que por tener una dosis de Abdala, o incluso el esquema completo, está a salvo del virus inmediatamente. Los títulos de anticuerpos se elevan 20 días o un mes después del tercer pinchazo, así que vale la alerta, el cuidado extremo y el cumplimiento de las medidas sanitarias, porque esto no se ha acabado y falta más tiempo para que la inmunidad sea alegría común y sincera como la de Julia, la mujer de 69 años que lloró frente al lente de la cámara y se despidió brindando no solo su patio, sino hasta lo que no tenía para sí.
