Después de 14 años sin realizarse estudios similares en Cuba, la tercera Encuesta Nacional de Parasitismo Intestinal (ENPI) fue llevada a cabo por estos días en la provincia, con el objetivo de conocer la prevalencia de estos microorganismos y diseñar estrategias de salud y programas de control de infecciones.

Laidelys Alemán Véliz, jefa del Programa de Enfermedades Diarreicas Agudas, explicó que estudió una muestra de 1050 niños entre el primer año de vida y los 14, de los 10 municipios de la provincia y las 19 áreas de Salud, debido a la rigurosidad con la cual se aplicó el método estadístico de selección.

“Se practicaron exámenes de laboratorio a las heces fecales y se empleó la técnica de kato-katz, mundialmente recomendada para el diagnóstico cualitativo y cuantitativo de las infecciones intestinales humanas. Tenemos ya resultados preliminares, pero esto es solo la primera etapa, pues en estos momentos se verifica la calidad del procesamiento en el Instituto de Medicina Tropical Pedro Curí y continuarán las acciones de promoción y prevención de salud”.

De acuerdo con lo evaluado, 270 niños resultaron positivos a la presencia de algún tipo de parásito intestinal. De este modo, 217 presentaron Protozoos; 13 Helmintos y 125 parásitos comensales.

El análisis de los resultados no solo permitirá establecer comparaciones con lo arrojado por la ENPI practicada en 2009, sino que los pacientes recibirán, paulatinamente, tratamientos antiparasitarios, basados en metronidazol. Además, esta iniciativa responde a un proyecto más amplio que busca financiamiento internacional para la compra de medicamentos específicos y la práctica de estudios continuados sobre la parasitosis intestinal en el país, la cual es endémica y tiene una mayor incidencia en zonas rurales y montañosas.

Como medidas efectivas de prevención está mantener adecuados hábitos higiénicos, como el lavado frecuente de las manos, la limpieza minuciosa de frutas y vegetales, la correcta cocción de los alimentos y el correcto saneamiento ambiental. Ante cualquier síntoma de alarma, sobre todo, en las edades pediátricas, lo recomendable es buscar de inmediato asistencia médica.