La viceministra de Salud Pública, Dra. Carilda Peña García, informó sobre la situación epidemiológica que enfrenta el país ante la circulación simultánea de varios virus transmitidos por vectores, entre ellos el dengue, el Chikungunya y el Oropouche, así como enfermedades diarreicas agudas, típicas de la temporada lluviosa.
Cuba es un país con endemia de dengue, enfermedad transmitida por el mosquito Aedes aegypti, favorecido por condiciones climáticas como la alta temperatura y humedad. La Dra. Peña explicó que los picos de transmisión suelen coincidir con las semanas 20 (mayo-junio) y 40 (septiembre-octubre), cuando se intensifica la actividad del vector.
A esta situación se suma la actividad del virus del Chikungunya, que ha mostrado evidencia de transmisión en provincias como La Habana, Artemisa, Matanzas, Holguín, Cienfuegos, Granma, Guantánamo y Villa Clara. Esta enfermedad, cuyo nombre alude a la postura encorvada que provoca, se caracteriza por fiebre alta de corta duración e inflamación articular severa, con fases aguda, subaguda y crónica, que está última puede extenderse hasta 90 días.
El sistema de salud cubano cuenta con un protocolo certificado para el seguimiento de las arbovirosis. Todo paciente con síndrome febril inespecífico debe ser evaluado médicamente y, si no presenta comorbilidades, se indica ingreso domiciliario; en caso contrario, hospitalización. A las 72 horas de evolución, si se sospecha arbovirosis, se realiza una prueba serológica (IgM) el día que corresponda.
En Matanzas, donde se detectó un brote en el consejo popular España Republicana (Perico), se implementó un protocolo específico para el seguimiento de pacientes en fase crónica de Chikungunya. La enfermedad no se asocia a casos críticos ni fallecimientos, aunque puede agravar condiciones preexistentes.
La viceministra de Salud Pública, Dra. Carilda Peña García, informó sobre la situación epidemiológica que enfrenta el país ante la circulación simultánea de varios virus transmitidos por vectores. Foto: Cubadebate.
Al cierre de la semana 41, el dengue circula en 12 provincias, 36 municipios y 44 áreas de salud. No se reportan casos en Isla de la Juventud, Sancti Spíritus, Holguín, Granma ni Mayabeque. El Oropouche, aunque en descenso, sigue presente. Se ha confirmado que una persona puede contraer simultáneamente dengue y Chikungunya.
La viceministra subrayó que factores como el estancamiento de agua, vertimientos de aguas albañales y acumulación de basura agravan la situación. Por ello, insistió en la necesidad de acciones integradas en cada hogar, así como el cumplimiento del ingreso domiciliario para evitar la propagación.
La Dra. Peña recordó la importancia de la higiene personal, el uso de utensilios individuales y la cloración del agua como medidas esenciales.
El país dispone de camas hospitalarias y salas de terapia intensiva para atender los casos que se presentan. Además, se implementarán inicialmente pruebas rápidas de dengue para embarazadas, niños y ancianos, por ser los grupos más vulnerables.
La viceministra concluyó con un llamado a la responsabilidad individual y colectiva: “Ante cualquier síntoma de fiebre, vómitos o decaimiento, acuda al médico. La prevención y el control dependen de todos”.