El 25 de noviembre, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia Contra la Mujer, tiene carácter oficial en la Organización de las Naciones Unidas desde el año 1999. La fecha fue elegida para honrar la memoria de las hermanas Mirabal, tres activistas políticas de la República Dominicana que fueron brutalmente asesinadas en 1960 por orden del gobernante dominicano, Rafael Trujillo.
La Asamblea General de la ONU, invita a gobiernos, organizaciones internacionales y a ONGs a tomar cartas en el asunto y coordinar actividades que eleven la conciencia pública en cuanto a la eliminación de todas las formas de violencia contra las mujeres.
La iniciativa anima a los participantes a que lleven puesto algo de color naranja para mostrar solidaridad con la campaña, ya que este color simboliza un futuro mejor y un mundo libre de violencia contra mujeres y niñas.
En estos años de confinamiento decretados en el ámbito de la pandemia de COVID-19 se ha intensificado la violencia en el hogar, de forma que paralelamente al coronavirus, se ha desarrollado otra pandemia a la sombra, y es la de la violencia hacia las mujeres y las niñas.
Para compartir información en las redes sociales utilice las etiquetas #DíaNaranja, #OrangeTheWorld y #EscúchameTambién.
Para terminar todas las formas de violencia contra las mujeres es necesario sacarlas a la luz y convertirlas en el centro de atención para tomar conciencia y eliminarla.
La campaña también pone de relieve la importancia de invertir de manera específica en las mujeres y las niñas, condición indispensable para alcanzar el desarrollo sostenible de acuerdo con la Agenda 2030.
América Latina y el Caribe es la única región del mundo que tiene una Convención regional para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra la mujer —la Convención Belem do Pará— y dispone de un marco normativo considerado suficiente por especialistas para enfrentar esta violencia.
En Cuba está en proceso la consulta popular y aprobación de un nuevo Código de las Familias, especialistas han identificado múltiples retos para una norma jurídica cuya versión, vigente desde 1975, necesita atemperarse a la contemporaneidad, pero también a la actual Carta Magna.
Los temas de igualdad de género y derechos de las mujeres figuran entre los de mayor impacto dentro del anteproyecto de Código de las Familias, destacó, en la capital, la doctora Yamila González Ferrer, vicepresidenta de la Unión Nacional de Juristas de Cuba.
La Biblioteca Virtual en Salud (BVS-Cuba) le propone revisar el audiovisual Con el rostro Trata sobre la problemática de las mujeres víctimas de la violencia de pareja, asesoramiento e información para las víctimas.
