Las infecciones respiratorias agudas (IRA) constituyen un complejo grupo de enfermedades provocadas por diversos agentes causales que afectan cualquier punto de las vías respiratorias.(1) Es difícil establecer la antigüedad de los reportes de estas dolencias, pues desde el año 412 a. C. Hipócrates y Livio describieron una epidemia que comenzó en diciembre –con posterioridad a un cambio climático–, y durante la cual muchos enfermos presentaron complicaciones como neumonía. En Europa hubo epidemias gripales en los siglos VI y IX. Sin embargo, la primera de influenza, descrita y generalmente aceptada, ocurrió en diciembre de 1173. El historiador Kirsch reportó 299 epidemias entre 1173 y 1985. La primera pandemia que afectó Europa, Asia y el norte de África ocurrió en 1580; mientras que en América la primera se reportó en 1647.(2,3)
Aunque antes del nacimiento el sistema inmunitario está casi inactivo –debido a que no ha estado expuesto a gérmenes extraños–, el feto recibe alguna protección de los anticuerpos maternos que atraviesan la placenta en las últimas 10 semanas del embarazo.(4) Aquellos niños que al nacer no reciben lactancia materna, carecerán de la protección que aporta frente a las infecciones respiratorias agudas. Igualmente, los niños con enfermedades asociadas o desnutrición presentan un sistema inmunológico deficiente para defenderse contra las infecciones.(5) El nivel socioeconómico, la escolaridad de los padres, las condiciones de vida de la vivienda y el hacinamiento, la contaminación ambiental y el hábito de fumar de los convivientes (fumadores pasivos) constituyen también factores de riesgo para desarrollar infecciones respiratorias agudas.(6)
Las infecciones respiratorias agudas representan la principal causa de morbilidad en el mundo y el motivo más frecuente de utilización de los servicios de salud. Estas afecciones representan 30-50 % de las visitas de los niños a los servicios de salud y 20-40 % de las hospitalizaciones pediátricas en los países en vías de desarrollo. Se estima que un niño de una zona urbana padece de cinco a nueve episodios por año durante los cinco primeros años de vida. Estas enfermedades son también la causa más frecuente de mortalidad en este grupo de edades en el mundo en desarrollo. Alrededor de un tercio de las defunciones pediátricas ocurridas en 2013, es decir, 4,11 millones, se atribuyen a estas enfermedades, incluidas las complicaciones pulmonares.(7) En las Américas se desarrollan esfuerzos sistemáticos para enfrentar las infecciones respiratorias agudas altas, debido a las elevadas cifras de mortalidad por neumonía y de morbilidad por infecciones respiratorias agudas altas, fundamentalmente en menores de cinco años.(8)
Los microorganismos patógenos que atacan frecuentemente el aparato respiratorio son el virus respiratorio sincitial (VRS) y las bacterias Haemophilus influenzae y parainfluenzae, que aparecen como epidemias durante los meses invernales. Entre otros, los agentes bacterianos causantes de infecciones adquiridas en la comunidad más comunes son Streptococcus pneumoniae, Haemophilus influenzae y Staphylococcus aureus.(9)
En Cuba las infecciones respiratorias agudas se incluyen dentro de los programas priorizados por el Ministerio de Salud Pública y representan 25-30 % de las consultas externas y 30 % de los ingresos hospitalarios. Constituyen, además, la primera causa de consultas y hospitalizaciones; anualmente por esta causa se reportan cuatro millones de atenciones médicas y 20 % de hospitalizaciones. El índice de consulta en el país por esta dolencia es de 6,5 por niño, y el de ingreso es de 0,6. Las infecciones respiratorias agudas altas representan la primera causa de morbilidad, la tercera causa de muerte en menores de un año y la cuarta causa de muerte entre los niños de uno a cinco años.(10)
En el área de salud atendida por el Policlínico “José Martí” de la ciudad de Santiago de Cuba, en el año 2016 –según datos obtenidos en su Departamento de Registros Médicos y Estadísticas de Salud–, 24,20 % de las atenciones médicas a menores de cinco años fueron por infección respiratoria aguda alta. Este indicador se corresponde con las elevadas cifras de morbilidad presentes tanto en Cuba como en otros países del mundo.
Debido a ello, y por considerarse como un problema de salud de la población a la cual da cobertura la institución, se realiza la presente investigación con el objetivo de determinar la asociación entre algunos factores de riesgo y las infecciones respiratorias agudas altas en niños menores de cinco años pertenecientes a los consultorios médicos de familia (CMF) 49 y 50 del Policlínico “José Martí” en el período de enero a diciembre de 2017.
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