El dolor crónico ha sido objeto de múltiples iniciativas internacionales a través de la Organización Mundial de la Salud (OMS). La medicina intervencionista para el dolor, el uso de técnicas mínimamente invasivas para aliviarlo, es el mejor enfoque cuando fallan medidas más simples como la fisioterapia o los medicamentos. Sin embargo, estos procedimientos pueden estar asociados con riesgos y gastos significativos. Establecer uniformidad en los criterios de diagnóstico y el empleo de los procedimientos puede reducir tanto la morbilidad como aquellos innecesarios y, por lo tanto, los gastos de atención médica.
Mientras que otros textos explican cómo realizar estos procedimientos, se ha prestado poca atención a las consideraciones de diagnóstico: si se deben realizar estos procedimientos y cuándo. La obra «Medicina intervencionista para el dolor basada en la evidencia» se centra en un equilibrio entre la eficacia y la seguridad del tratamiento intervencionista para diagnósticos específicos, en todas las áreas del dolor crónico, que incluyen:
Dolor de cabeza, cuello y hombros
Dolor lumbar
Síndromes de dolor neuropático
Síndrome de dolor regional complejo
Dolor en pacientes con cáncer
Dolor vascular y visceral
El texto proporciona conocimientos esenciales para cualquier persona que utilice, o pretenda utilizar, técnicas intervencionistas para el dolor.i