La Red Regional de Vigilancia Genómica COVID-19 fue creada en 2020, no sólo como un mecanismo para fortalecer la capacidad de secuenciación de los laboratorios participantes, sino también para estimular a los países a implementar la vigilancia genómica de rutina, como estrategia para incrementar la cantidad de datos de secuenciación disponibles a nivel global, lo cual es crítico para mejorar el desarrollo de protocolos de diagnóstico, generar información para el desarrollo de vacunas y para entender mejor los patrones de evolución y epidemiología molecular de SARS-CoV-2.
La estructura de la Red incluye una combinación de países con capacidad de secuenciación internamente, y aquellos que requieren el envío para secuenciación externa a cualquiera de los 2 Laboratorios Regionales de Secuenciación (Fundação Oswaldo Cruz/FIOCRUZ – Brasil e Instituto de Salud Pública/ISPCH-Chile), que están en capacidad de proporcionan secuenciación externa a los laboratorios participantes. Además, capacitaciones regionales y a nivel de país, y acciones de apoyo adicionales para generar información oportuna de los datos de secuenciación genómica de SARS-CoV-2 están disponibles también a través de la Red.
La OPS alienta a los laboratorios a secuenciar muestras positivas COVID-19 y compartir oportunamente información genética a través de la plataforma GISAID (del inglés, Global Initiative on Sharing All Influenza Data).
La participación en la Red Regional de Vigilancia Genómica COVID-19 está abierta a todos los países de las Américas a través de los Laboratorios Nacionales de Salud Pública.
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